En febrero se ve Córdoba de otra forma. Nos dimos un gran paseo por los jardines del Real Alcázar de los Reyes, visitamos la Gran Mezquita 2 veces, una el sábado por la tarde y otra el domingo por la mañana, a las 8,30, estaba impresionante, casi solas, sin nadie, sólo todas esas columnas y nosotras, paseando en ese bosque, con la tranquilidad que da la historia acumulada en las paredes, el suelo, los dibujos, ….
Buenos, Córdoba siempre inspira placer a los sentidos y calma en el alma.