En el viaje a Viena del puente de diciembre nos acercamos a Bratislava. La ciudad está a una hora en tren.
Es una ciudad típica de estilo ruso, pero su zona antigua es pequeña y muy bonita, tiene un estilo muy parecido a otras ciudades centroeuropeas, también había varios mercadillos y un gran palacio, que aunque está muy restaurado, merece la pena subir a verlo a la colina por las vistas que tiene.