Bagamoyo es una zona de playa cercana a Dar es Salaam, está a 60 km.
Cuando miras en Internet no encuentras mucha información sobre esta población, pero tiene una cierta importancia histórica en africa del este y es Patrimonio de la UNESCO.
En Bagamoyo hay varias cosas que se pueden visitar:
– En primer lugar visitamos las ruinas de una antigua mezquita que actualmente sigue siendo lugar de visita en peregrinación ya que según la población local es un lugar santo. Allí puedes sacar agua de un pozo que siempre tiene el agua a la misma altura, ese agua es dulce y se puede beber. La gente la bebe o bien hace abluciones con ella, ayuda a sanar enfermedades.
Otro punto importante en dichas ruinas es las tumbas de una madre y un hijo que murieron juntos en un accidente y eran familia del sultan de la zona. Se posan las manos sobre las tumbas y le pides a Ala lo que deseas.
Estas ruinas se llaman Kaole y tienen la mezquita, el pozo, varias tumbas y un museo con restos encontrados (cerámica, utensilos de cocina, herramientas, y tambien explicaciones sobre el asentamiento).
Está la evidencia de lo que empezaron a trabajar para hacer un gran puerto, pero no lo construyeron. Ahora está todo lleno de árboles.
Otro lugar de peregrinación es un gran baobab, la gente va a pedirle deseos, y sobretodo es conocido por que si lo rodeas hacia la derecha vives muchos años, pero si lo rodeas por la izquierda vives menos.
En Kaole se asentaron los primeros musulmanes que llegaron y hacían tráfico de exclavos.
En el siglo XIX llegaron los primeros cristianos alemanes a instalarse en la zona, abolieron la exclavitud. En Bagamoyo town se puede ver la iglesia, el convento de monjas, hay una biblioteca en la casa de las monjas, un museo y una torre.
Este lugar es referente en esta zona de Africa porque allí pasó Livingston de vivo, y luego su cuerpo fue transportado una vez muerto desde Zambia, para ser llevado a Zanzibar y de allí a Inglaterra para ser enterrado.
En este pueblo o pequeña ciudad en la actualidad hay muchas casas de gente de Dar es Salaam que tienen una segunda residencia de vacaciones. El pueblo esta lleno de restos de antiguos edificios de diferentes epocas.
Dimos un paseo muy agradable viendo a la gente en la playa recogiendo el pescado de los barcos, haciendo una pequeña subasta (hechan el pescado en la arena para que se vea la mercancía). También vimos los puestos de venta directa y como los pescadores limpiaban las escamas del pescado con la arena de la playa.
Una gran sorpresa fue beber agua de coco. Paramos a un hombre que llevaba los cocos pelados en una bolsa y un gran cuchillo, cuando elegimos uno de los cocos lo cortó y bebimos directamente de él, estaba muy rico y refrescante.
A destacar es que las dos comidas que hicimos fue con pescado y estaba exquisito.
Solo tiene una pega, los hoteles que estan en las playas son muy caros en comparación con el servicio que dan, pero bueno, se suple con la amabilidad de la gente.